lunes, 6 de abril de 2015

Nietzsche por Fernando Savater - La Aventura del pensamiento.


La Aventura del Pensamiento - Karl Marx


EL TRABAJO PRODUCTIVO COMO GENERADOR DE RIQUEZA EN LA SOCIEDAD





Por: Jorge Alberto  Padilla Casilimas[1]

Palabras Claves: División  del  trabajo, trabajo productivo, Hombre, sociedad.  
Desde  la caída del imperio romano la política de Europa ha sido favorable a las Artes, Manufacturas, Comercio e industria rustica (agricultura), generando un contexto para que Adam  Smith[2] realice una teoría, con los principios de  la ciencia  es decir, creando un sistema ordenado por principios,  demostrados por causas, y comparados con  efectos  palpables. Dando  a  conocer  que el principio  universal de  la riqueza es el trabajo productivo del hombre.   En los tres  primeros capítulos del tomo I del libro investigación de  la  naturaleza  y causa de  las riquezas de las  naciones[3], que es el que se  toma como  base para  la realización  de este ensayo, se evidencian  algunos elementos que  permiten entender el porqué  del  adelantamiento de  una nación sobre otra, en base al  perfeccionamiento de  las  facultades  productivas del trabajo y  del orden  natural con el que se  distribuye su  producto entre la sociedad. 

Conociendo que el principio universal  de  la riqueza es el trabajo productivo del hombre,  sin importar             si  dicho  hombre pertenece a la clase  más abatida, si es frugal  e industrioso, podrá gozar  de mayor cantidad de  provisiones necesarias y útiles, desarrollando  pericias y destrezas permitiendo  un  adelantamiento de  las  facultades  productivas del  trabajo para sí y para  la sociedad. Siendo  esta  una causa de  la división del  trabajo. Con la juiciosa combinación de las diferentes operaciones se  pueden hacer  o fabricar más  elementos o productos,  separados en   operaciones y oficios,  es decir,  El trabajo  se reparte entre  muchas  manos; aumentando el nivel de productividad, un ejemplo clásico es el de los alfileres, ya que no es  lo mismo si un  solo individuo  hace  todas  las  operaciones a que cinco hagan  una  sola  operación, siguiendo  el ejemplo  de la fábrica de alfileres, mientras  uno tira el metal,  otro lo  endereza, el otro lo corta, el cuarto lo  afila  y  el quinto lo prepara para ponerle  la cabeza,  aumentando así  el nivel de  alfileres hechos por unidad de tiempo. Consecuencia de esto  es  que  el individuo perfecciona destrezas, se ahorro el tiempo que comúnmente se pierde de pasar de una operación  a otra y madura la Invención de maquinas que facilitan y abrevian el trabajo,  habilitando a  un hombre para  hacer el trabajo de  muchos; si cada miembro  se especializa en alguna labor, y las  perfecciona,  la sociedad se despliega hacia un aumento considerable de  la producción y el desarrollo.  


El hombre de una sociedad civilizada se ve siempre obligado a cooperar y a la concurrencia con la  multitud,  pues  no se acude  a  la humanidad, sino  al amor propio de cada individuo al cambiar toda aquella parte de trabajo propio que excede del trabajo ajeno, y que al otro le hace la falta,  esto   estimula  al hombre para aplicarse a una ocupación  en particular. Cada hombre tiende a  canjear por sí y para si todo  lo necesario y útil para su sustento, de lo contrario todos  hubieran tenido el mismo nivel obligaciones  y labores que no hubiera  podido diferenciar labores que dan motivo ahora  para una variedad tan grande de genios y de talentos como se  nota en los  hombres.
El poder  permutativo  es  lo que  motiva  la división  del trabajo, siempre y cuando el  mercado publico se dé  un tamaño  considerable, pues de  lo contrario nadie se animaría enteramente a un  empleo o labor, por falta de  disposición para  intercambiar y permutar bienes. 


Se puede entender  que el trabajo  productivo de  la sociedad  motivado por un espacio naturalmente establecido por el raciocinio e  ingenio persuasivo del hombre para  intercambiar cosas,  motiva  a los actores de la sociedad a especializarse en alguna  actividad o labor,  intercambiando el  excedente de su trabajo, generando un  valor en sí  de su actividad y  aumentando  el nivel de  participación de cosas por permutar en  un  sistema social propio  del hombre, en busca de  la satisfacción de  las necesidades por medio  de las cosas permitiendo un  desarrollo y creciendo de  la sociedad en general.  Dicha especialización hace que el hombre  innove su labor u oficio, al aumentar la producción e  intercambio  en  una sociedad,  haciendo que un país  crezca,  siendo el determinante  principal de  la causa de  las riquezas de  las naciones. 








[1] Tecnólogo en Distribución física Internacional, Estudiante de  la facultad de  Ciencias Económicas  de  la Universidad del atlántico,  adscrito  al programa de Economía,  cursando  quinto  semestre.
[2]   Adam Smith Douglas Jr. nació en Kirkcaldy (Escocia), el año 1723 fallece en 1790,  fue un Doctor en leyes  y docente de  filosofía  moral.  Enfocado en estudio  de  la economía  y la filosofía. 
[3] La riqueza de las naciones, es la obra más célebre de Adam Smith. Publicado en el 9 de marzo de 1776, es considerado el primer libro moderno de economía.

IMPORTANCIA DEL MANIFIESTO COMUNISTA




Los  proletarios no tienen  nada que  perder  más que sus cadenas  y un mundo por ganar.
K. Marx  y F.Engels
Palabras Claves: Comunismo, Manifiesto Comunista,  Proletariado,  Propiedad Privada, 
Jorge Alberto  Padilla Casilimas[1]
 En la actualidad el sistema capitalista y a  lo largo  de  toda su historia como sistema de producción a presentado innumerables criticas  ligadas  a la desigualdad del bienestar que este  modo de producción de  nuestros  días ha generado y  seguirá generando, dentro  de estas  críticas  Karl Marx Y Fiedrich Engels, crearon  el manifiesto comunista. Creado  en 1847 ,  siendo  este un   panfleto critico  que fue escrito  a petición de la liga de los juntos, organización  de obreros cuya sede era  parís, allí, se  dieron  a conocer ideologías políticas claras, tendientes al social- comunismo, cuya  base es  el derrocamiento de la  sociedad de clases  y a  su vez de la propiedad privada.
Las intenciones  sociales y humanistas por dignificar el trabajo  del hombre que por aquella época, era muy  degradado,  generaron gran aceptación no solo en parís,  sino  en varios países del mundo, siendo una base  ideológica para  la revolución de  octubre,  que aconteció  en Rusia en años posteriores, cabe resaltar, que este  manifiesto fue escrito en un  periodo determinado  del  tiempo,  lo  cual  en la  actualidad hay muchos conceptos a los cuales  hay  que entrar a  analizar  con mayor detenimiento, sin embargo, no  deja de ser  importante  no  solo a nivel político, sino  a  nivel académico e investigativo, ya que  por medio  de este , se  pueden  tener  bases para  la generación  de política publicas  en busca de  la igualdad  social  y  del bienestar de toda  la sociedad.
El manifiesto tiene un  fundamento  central en  demostrar el desarrollo histórico de las  sociedades y  de forma específica  de la sociedad burguesa  y/o  capitalista,  tratando de generar un  cambio  histórico  a través  de la practica social  colectiva cuyo practicantes son  los asalariados proletarios de  las  naciones,  evolucionando  en una organización y posteriormente en un partido  político. Afirma Igualmente, que la historia de  la humanidad se resume a la lucha de clases entre opresores  y oprimidos.  Bajo  esta  lógica la  propia burguesía moderna es el resultado  de  un  prolongado proceso  evolutivo, que alimenta a la gran masa a manifestar su  descontento dado  el grado de  explotación,  desigualdad   e inequidad que el sistema genera utilizando como medio  el trabajo asalariado con  el fin  de  obtener  mayores niveles de acumulación  y riqueza. Aparte de  querer abolir  la propiedad privada y  las clases  sociales, los comunistas, quieren abolir los sentimientos nacionalistas,  desean utilizar la educación como medio influyente para mantener  su ideología sostenible en el tiempo;  lo anterior en caso de  que un  grupo político social comunista  tome el poder, no solo se  limitarían a lo anterior, sino  que en base a sus políticas  realizarán las siguientes  medidas ante la sociedad:
1.      Expropiación de  la propiedad de  la tierra y el  empleo de  las  mismas para los gastos sociales.
2.    Fuertes  impuestos progresivos.
3.    Supresión  del derecho  a la herencia.
4.    Confiscación de la  propiedad de  todos  los emigrantes  y rebeldes.
5.    Centralización del  transporte en manos del estado.
6.    Centralización  del crédito  en manos del estado por medio de un banco nacional con capitales estatal y monopolio  exclusivo.
7.    Multiplicación  de  las  fabricas  nacionales ,  instrumentos de la producción, roturación  de  los terrenos incultos, y  mejoramiento de los campos según  su plan general.
8.    Trabajo obligatorio igual para todos, instauración de  ejércitos industriales en especial  para  la agricultura.
9.    Unificación de  la explotación  de la agricultura y la industria, acción  en pro de la paulatina eliminación de la diferencia entre la ciudad y el  campo.
10. Educación publica gratuita  de  todos los  niños.  Abolición del trabajo fabril de los niños.

Por  último, los  comunistas  tiene una  postura de apoyo,  ante los demás partidos políticos  que se encuentre en oposición  al de turno , y declaran  francamente que sus objetivos solo podrán alcanzarse mediante la subversión violenta de cualquier orden social preexistente.

Finalmente,  la postura política e  ideológica que  manifiestan los comunistas es  limitada a  un  periodo  de la historia sin desmeritar la  profundidad de la  propuesta en la  nomenclatura de  los agentes de  la sociedad y la modificación  en la estructura social; esto    produjo una mayor  conmoción   en la forma  como  se  venía  dando  el conocimiento y  el  análisis de  la sociedad  capitalista y  del hombre en  sí mismo,  lo anterior  sirve  como base  para emprender  un análisis histórico del hombre  y de  la sociedad,  con su motor y eje que es  el trabajo  y las  implicaciones que tiene este en el proceso evolutivo y de transformación de elementos y/o  materiales como medios satisfactores de necesidades , introduciendo la  importancia del trabajo del proletariado  en el  mundo moderno, y  utilizando estas  ideologías como  bases  para  la generación   de propuesta o  políticas públicas  que busquen como fin último  el bien común.


[1] Tecnólogo en Distribución Física Internacional del  Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, estudiante de  la facultad de ciencias económicas adscrito al programa de economía cursando cuarto  semestre.

viernes, 3 de abril de 2015

La fraudulenta superioridad de los economistas



Por Moisés Naím
“La arrogancia de los economistas ha sido rigurosamente confirmada por una investigación publicada en una de sus revistas especializadas. The Journal of Economic Perspectives revela que el 77% de los alumnos de doctorado en economía de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos piensa que ‘la economía es la ciencia social más científica’. Sin embargo, tan sólo el 9% de los entrevistados opina que hay consenso con respecto a cómo responder preguntas básicas de la ciencia económica”.
Esto lo escribí en un artículo publicado hace diez años. Allí también ofrecí ejemplos de la sorprendente brecha que había entre lo poco que sabían y lo muy superiores que se sentían los economistas con respecto a otros científicos sociales como politólogos o sociólogos. Y en vista de su vasta ignorancia sobre temas básicos de la ciencia económica, sugerí que “a los economistas les convendría cambiar su arrogancia intelectual por una actitud más humilde y ver qué pueden aprender de otros”. Eso no pasó. Y no porque la ciencia económica haya llenado los vacíos de conocimiento que la plagaban una década atrás.
La misma revista en cuyos datos basé mi columna hace diez años acaba de publicar un artículo titulado (irónicamente) La superioridad de los economistas. En él se demuestra que una década después, y a pesar de la catastrófica crisis mundial que no fueron capaces de prevenir y sobre cuyas razones y soluciones aún debaten ferozmente, los economistas siguen creyendo que su ciencia es superior a todas las demás. Si bien hay incipientes intentos de recurrir a otras disciplinas para enriquecer sus teorías, la realidad es que los economistas estudian —y citan— predominantemente a sus colegas.
Los autores del artículo, Marion Fourcade, Etienne Ollion y Yann Algan, examinaron las 25 publicaciones científicas más respetadas en Economía, Ciencias Políticas y Sociología. Encontraron que, entre 2000 y 2009, en todos los artículos publicados en The American Economic Review (AER), la más importante, el 40% de las referencias son a artículos publicados en las otras 24 principales revistas de economía. Tan solo el 0,3% de los artículos citados provienen de las revistas de sociología y el 0,8%, de las principales revistas de ciencias políticas. Es decir, que en todos los textos publicados en las 50 revistas más importantes de otras disciplinas durante toda una década, los economistas solo encontraron cerca de un 1% de artículos dignos de ser citados.
Y hay más. A la pregunta “¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con la afirmación de que ‘el conocimiento interdisciplinario es mejor que el conocimiento obtenido de una sola disciplina?”, la mayoría (57%) de los profesores de economía de EE UU que fueron sondeados estuvo en desacuerdo. En cambio el 75% de los profesores de sociología y el 72% de los politólogos encuestados dijeron que trabajar interdisciplinariamente era mejor.
Pero el desdén de los economistas por las ideas de otros campos no es universal. Hay disciplinas que les atraen mucho. Las finanzas y los negocios, por ejemplo. Mientras que las citas de los economistas a otras disciplinas vienen disminuyendo, las referencias a artículos publicados en revistas académicas especializadas en finanzas han experimentado un vertiginoso crecimiento. Analizando el lugar de empleo de los autores de artículos publicados en la principal revista estadounidense de economía (AER), Fourcade, Ollion y Algan encontraron que en los años cincuenta tan solo el 3,2% de los autores trabajaban como profesores en facultades de negocios. Pero en la década que se inició en el año 2000 el porcentaje aumentó al 18%.
Luigi Zingales, un respetado economista, advierte de que la cercanía de sus colegas al mundo de los negocios y las finanzas puede amenazar su independencia y condicionar su agenda, conclusiones y recomendaciones.
Zingales encontró, por ejemplo, que cuando los autores de artículos académicos no trabajan en facultades de negocios, sus textos son significativamente menos propensos a justificar los elevados sueldos que cobran los ejecutivos, y con frecuencia tienen una posición crítica al respecto. Dos tercios de los sociólogos estadounidenses sondeados opinan que las empresas privadas obtienen ganancias excesivas, mientras que solo un tercio de los economistas lo cree así. Casi ningún profesor de finanzas encuestado estuvo de acuerdo.
La crisis económica que aún vive el mundo y la incapacidad de los economistas para ofrecer soluciones sobre las cuales hay un significativo consenso revela que su instrumental teórico necesita urgentemente una inyección de nuevas ideas, métodos y supuestos sobre la conducta humana. Es difícil que esto ocurra mientras prevalezca la arrogante insularidad intelectual de la elite que actualmente rige de manera férrea y miope las investigaciones económicas.
Twitter @moisesnaim