INGRESO PER CÁPITA
El ingreso per cápita tiene una estrecha relación
con el ingreso nacional. El ingreso hace referencia a todas las entradas
económicas que recibe una persona, una familia, una empresa, una organización,
etc. El ingreso nacional corresponde a la suma de todos los ingresos
individuales de los nacionales de un país.
El ingreso per cápita es un cálculo que se realiza
para determinar el ingreso que recibe, en promedio, cada uno de los habitantes
de un país; es decir, en promedio, cuánto es el ingreso que recibe una persona
para subsistir. Este cálculo se obtiene dividiendo el ingreso nacional entre la
población total de un país.
Ingreso per cápita = Ingreso nacional (IN) / Población
total (PT)
Al mirar esta relación, se puede deducir que, para
mejorar el ingreso per cápita de una nación, se necesita que el ingreso
nacional crezca más que la población total, pues, de lo contrario, el ingreso
per cápita se reducirá.
Este cálculo es importante cuando se quiere
estudiar el nivel de vida promedio de la población. El ingreso per cápita de
diferentes países permite establecer comparaciones entre ellos y, por
consiguiente, establecer el ritmo de progreso de un país.
Colombia, entre los 20 países con peores salarios del mundo.
Luxemburgo, Noruega y
Austria encabezan la lista de los países con mejores salarios. Colombia está en el puesto 54, entre 72 países, muy
cerca de China que está en el 56.
La
guía elaborada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) incluye a los
trabajadores que perciben un salario formal y deja a un lado a los trabajadores
independientes, o a los beneficiados con subsidios.
De
acuerdo con la OIT, el salario promedio mensual del mundo es de 1.480 dólares,
lo que equivale a 2'654.000 pesos, según la tasa representativa del mercado de
este miércoles.
En
Colombia, el salario promedio es de 692 dólares, cerca de 1'240.963 pesos, que
representa menos de la mitad de la media mundial.
En
ese camino, la OIT y la BBC revelaron un listado con los diez países en los que
se perciben los mejores salarios mensuales:
1.
Luxemburgo. 4.089 dólares (7'331.577 pesos)
2.
Noruega. 3.678 dólares (6'594.654 pesos).
3. Austria. 3.437 dólares (6'162.541 pesos).
4. Estados Unidos. 3.263 dólares (5'850.559 pesos).
5. Reino Unido. 3.065 dólares (5'495.545).
6. Bélgica.3.035 dólares (5'441.755 pesos).
7. Suecia. 3.023 dólares (5'420.239 pesos).
8. Irlanda. 2.997 dólares (5'373.621 pesos).
9. Finlandia. 2.925 dólares (5'244.525 pesos).
10 . Corea del Sur. 2.903 dólares (5.205.079 pesos).
3. Austria. 3.437 dólares (6'162.541 pesos).
4. Estados Unidos. 3.263 dólares (5'850.559 pesos).
5. Reino Unido. 3.065 dólares (5'495.545).
6. Bélgica.3.035 dólares (5'441.755 pesos).
7. Suecia. 3.023 dólares (5'420.239 pesos).
8. Irlanda. 2.997 dólares (5'373.621 pesos).
9. Finlandia. 2.925 dólares (5'244.525 pesos).
10 . Corea del Sur. 2.903 dólares (5.205.079 pesos).
Otros
países que se caracterizan por sus aparatos industriales y el amplio número de
estructuras de trabajadores registran salarios que se alejan de los primeros
diez puestos.
Japón,
que se encuentra en el nivel 17, paga en promedio a sus trabajadores un salario
mensual de 2.522 dólares (4'521.946).
Más
prudente es el caso de Francia y Alemania, que están en los puestos 11 y 13, en
los cuales se pagan mensualmente 2.886 dólares (5'174.598 pesos) y 2.720
dólares (4'876.960 pesos), respectivamente.
LOS QUE PEORES SALARIOS TIENEN
Entre
los últimos 20 lugares se destacan Colombia, China, México, Egipto, India y
República Dominicana.
Mientras
en Colombia el salario no alcanza a llegar al 1'300.000 pesos, en China es de
656 dólares (1'176.208 pesos); México, 609 dólares (1'091.937 pesos); Egipto,
548 dólares (982.564 pesos); República Dominicana, 462 dólares (828.366 pesos),
e India, 295 dólares (258.935 pesos).
Juan Manuel Ramírez Montero /
Subeditor Portafolio.co. Con información de la BBC.
Ingreso
Per cápita de Colombia y de otros países:
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Autor:
Carlos Andrés Zapata1*
En
las últimas décadas en Colombia se han implementado una serie de reformas de
todo tipo (políticas, económicas y sociales, principalmente) dirigidas al
fortalecimiento y desarrollo de nuestra debilitada economía. Estas reformas
adelantadas en Colombia a partir de los 90`s han dejado mucho que ver, puesto
que solo han arrojado resultados insatisfactorios y con conflictos cada vez más
intensos, por lo que nuestra economía ha estado más inestable y vulnerable a
las fluctuaciones tanto internas como externas. Todo esto en ultimas, a traído
consigo profundas crisis (años 1998-1999) de la cuales el país no terminado de
recuperarse aun (esto se refleja claramente en la poca generación de empleo,
bajos niveles de inversión -tanto en capital físico como humano- y la mala
redistribución del ingreso, principalmente), A esto se agrega que, a pesar de
las políticas adoptadas, no se logró tener un sistema más confiable, legítimo y
gobernable. En contraposición a esta perspectiva política, estas se basaron más
que todo en un sistema mucho más excluyente y clientelista, dando lugar a un
Estado cada vez más débil e inepto para resolver los conflictos sociales
provenientes de la violencia, pobreza, desigualdad, entre otros.
Cabe
acordar que esta serie de consecuencias se debe a la implantación de los
postulados Neoliberales, que se adoptaron en Colombia durante esta época y que
han sido también muy nefastos en los demás países latinoamericanos. Con la
apertura económica se dio inicio a un nuevo modelo de desarrollo y se adoptaron
distintas reformas orientadas a la desregulación y liberación de los mercados,
inspiradas en el criterio de que el exceso de controles (intervención) por
parte del Estado había ocasionado un funcionamiento ineficiente y poco
competitivo de nuestra atenuada economía, debido a la falsa creencia de que
este modelo llevaría a un crecimiento y desarrollo sostenido y estable de
nuestra economía, muy superior al presentado en épocas anteriores. Siguiendo al
profesor Flores (2001), los componentes básicos de la creciente vulnerabilidad
e inestabilidad económica a lo largo de los años noventa, y que actuaron ya
sea, con mayor o menor intensidad, fueron el boom de gasto público y privado,
el colapso del ahorro interno. Deterioro de la balanza de pagos, la apreciación
de la tasa de cambio, el elevado endeudamiento público y privado, el
debilitamiento del sistema financiero y la polarización e inestabilidad
política1, principalmente.
A
pesar de esta sumida crisis que estamos viviendo, a diferencia del resto de
países de América Latina, Colombia ha logrado mantener en los últimos años (con
excepción del año 1999) una tendencia de crecimiento económico un poco mas
moderada y estable (aunque ha sido en pequeña proporción) y ha podido responder
con mayor celeridad a los shocks externos y a los desajustes económicos
internos. Los acuerdos políticos e institucionales y los controles y
regulaciones macroeconómicos que se instauraron con la ejecución de estas
reformas que fueron más flexibles y expansionistas -en contraposición al modelo
de sustitución de importaciones adoptado antes de la década del 90-, dieron
cabida a un sistema de manejo de la política económica caracterizado por un
supuesto pragmatismo progresivo, pero que en ultimas no han sido del todo
favorables. Adicionalmente, las reformas que se promovieron en Colombia a
partir de los 90`s se inspiraron, como en el resto de América Latina, en el
llamado Consenso de Washington, que se desarrolló en los inicios de la década
de los setenta y se le comenzó a dar aplicabilidad en EE.UU. e Inglaterra a
inicios de los ochenta con los gobiernos de Regan y Tacher, respectivamente),
generando resultados un poco más satisfactorios que en nuestros países
tercermundistas.
Esta
crisis de gobernabilidad, intentó resolverse con una nueva Constitución (1991),
para ese propósito, esta intentó plasmar un nuevo compromiso tanto social como
político, dirigido a contrarrestar los conflictos generados en épocas
anteriores. Se consagraron modernos derechos individuales, sociales, económicos
y colectivos; se rediseñó el modelo político de relaciones
intergubernamentales, con una mayor autonomía al nivel regional y local apoyada
en crecientes transferencias de recursos fiscales que se mantuvo hasta que se
acrecentó la crisis (1999); y se modificaron aspectos básicos de la
organización de nuestro sistema económico. Como vemos, todo genero un ambiente
especulativo muy endeble que llevo a nuestra frágil economía casi que a un
abismo, el nivel de producción callo a cifras inimaginables (-4,2%), los sectores
motores de la economía (industria, comercio y financiero) quedaron en una
crisis bastante comprometedora, desarticulando a los demás sectores
(especialmente el agrícola), trayendo consigo, como ya se dijo atrás, altos
niveles de desempleo, pobreza extrema, se redujo la inversión extranjera como
nacional, empeorando la calidad de vida de los colombianos.
A partir de esta crisis, la economía colombiana se ha
tornado en un ambiente desequilibrado y las políticas gubernamentales no han
arrojado resultados positivos. Los defensores de una apertura económica (los
más radicales contrapositores de las políticas de corte keynesiano y que se
encuentran en total desacuerdo con la intervención de estado en el mercado y su
funcionamiento), habían argumentado que para que el país pudiera beneficiarse
de la globalización y la internacionalización de la economía, y para que ello
pudiera llevarse a cabo, era necesario adoptar políticas dirigidas a minimizar
la intervención sobre la producción y el empleo, y establecer como objetivo de
la política estabilizadora el control de la Inflación. El
seguimiento es esta nueva ideología, permitiría la generación de ventajas
competitivas basadas en nuevas tecnologías, la creación de economías externas
y, con ello, el logro de una mayor tasa de crecimiento de la producción y la
demanda, apoyada en empleos más productivos y salarios reales más altos2. Ello
implicaba, de otra parte, que la disminución de los subsidios sería progresiva
y que el Estado intervendría en apoyo de los esfuerzos de modernización
tecnológica, dándole a este un papel de intervención mucho mas restringido.
La
realidad del país es otra, totalmente diferente al que había prometido esta
nueva ideología, aunque la producción a crecido a tasas moderadas, no se ha
logrado generar mas empleo, las tasas salariales (salario real) han bajado
significativamente, producto de la perdida de competitividad de los nacionales
en el mercado externo debido a que las autoridades (el gobierno y el banco
central) no han podido mantener una un ambiente favorable, y al tratar de
beneficiarse con estos últimos cambios generados con sus políticas (reducción
del déficit y d la deuda externa) ha entorpecido los sectores mas productivos
del país. Además, siguiendo a Echevarria (2000) estos desajustes crearon
dificultades mas serias para la población colombiana en conjunto que se ha
visto muy desalentada por todos estos cambios, puesto que no se han generado
condiciones favorables en los últimos gobiernos que soluciones estos problemas
llevando a la perdida de confianza entre el pueblo (ciudadanos) y los hacedores
de política (gobierno y la banca central), como se ha afirmado nuestra calidad
de vida a empeorado, nuestro ingreso per-capita a diferencia de otros países de
Latinoamérica, es insignificante, y los salarios no alcanzan para satisfacer
nuestras necesidades mas básicas, adicionalmente la distribución del ingreso se
ha deteriorado marcadamente tanto en las áreas urbanas como en la rurales, y el
precario acceso de los pobres a los mecanismos formales de ahorro y crédito y
escasa protección y cobertura de los derechos económicos y sociales de la
población. Es en esta perspectiva que la apertura y las demás reformas
adoptadas a comienzos de la década pasada, se señalan frecuentemente como las
causantes del desastre económico y social.
Cabe
recordar que los resultados pudieron haber sido más desastrosos si se hubieren
acatado al pie de la letra los 10 mandamientos del Consenso de Washington
(ideario neoliberal) que se presentaron como la precondición final para el
éxito de los países que los implantaran es sus débiles economías y los pudieren
llevar a cabo, y si se hubieran sometido completamente a la presión de los
organismos multilaterales internacionales (FMI y BM) y a sus promesas de
recursos externos para garantizar la ejecución de planes de gobierno más
efectivos, que como vemos terminaron creando más problemas de los que nos
antecedían.
Crisis financiera asiática
La crisis financiera asiática fue un período de dificultad
financiera que se
apoderó de Asia en julio de 1997 y aumentó el temor de un desastre
económico mundial por contagio financiero. También conocida como la crisis del Fondo Monetario
Internacional, comenzó el 2 de julio de 1997 con la devaluación de la moneda
tailandesa. Por efecto
dominó, le sucedieron
numerosas devaluaciones en Malasia, Indonesia y Filipinas, lo que repercutió también en Taiwán, Hong
Kong y Corea
del Sur. Sin embargo, lo que
parecía ser una crisis regional se convirtió con el tiempo en lo que se
denominó la "primera gran crisis de la globalización",1 y existe una gran incertidumbre sobre la verdadera
magnitud del impacto de sus efectos en la economía mundial. Sólo durante las
primeras semanas un millón de tailandeses y 21 millones de indonesios pasaron a
engrosar las filas de los oficialmente pobres.2
Visión de conjunto
La
crisis comenzó en Tailandia con el colapso financiero del baht
tailandés, causado por la
decisión del gobierno tailandés de hacer fluctuar el baht, cortando su clavija
al dólar, después de esfuerzos exhaustivos para sostenerlo frente
a una sobre extensión financiera severa que era en parte obligada por el sector
inmobiliario. Para ese entonces, Tailandia había adquirido una carga de deuda
externa que
provocó la bancarrota efectiva del país incluso antes del colapso de su moneda.
Cuando la crisis se expandió, la mayoría de los países del Sureste Asiático y Japón vieron el desplome de sus monedas, la devaluación del
mercado bursátil y de otros activos y una caída precipitada de la deuda privada.3
Aunque
hay un acuerdo general sobre la existencia de una crisis y sus consecuencias,
es menos claro cuáles fueron las causas de la crisis, así como su alcance y
solución. Indonesia, Corea
del Sur y Tailandia fueron los países más afectados por la crisis. Hong
Kong, Malasia y Laos padecieron también la depresión. La República Popular China, India, Taiwán, Singapur y Vietnam fueron menos afectados, aunque también sufrieron por la
pérdida de la demanda y de la confianza en la región.
Los
ratios Deuda Extranjera-Producto Bruto Interno subieron una tasa de 100% a 167%
en las cuatro economías más grandes del Sureste Asiático en el periodo 1993-1996, luego se dispararon a más del
180% durante la peor parte de la crisis. En Corea, el ratio aumentó un 13-21%
y, luego al 40%. Solo en Tailandia y Corea subieron los ratios del Servicio de
deuda-exportaciones.4
Aunque
la mayoría de los gobiernos de Asia tenían políticas fiscales bastante
razonables, el Fondo Monetario Internacional propuso iniciar un programa de $40 mil millones para
estabilizar las monedas de Corea del Sur, Tailandia e Indonesia, cuyas economías habían sido particularmente golpeadas
por la crisis; sin embargo, los esfuerzos para contener una crisis económica
global hicieron poco para estabilizar la situación doméstica en Indonesia.
Después de haber estado 30 años en el poder, el presidente de Indonesia, Suharto fue forzado a dimitir en mayo de 1998 en la víspera de la
generalización de los disturbios que siguieron al fuerte incremento de precios
causado por una devaluación drástica de la rupiah. Los efectos de la crisis persistieron a lo largo del
año 1998. En Filipinas, el crecimiento económico cayó virtualmente a cero en
1998. Solamente Singapur y Taiwán probaron estar relativamente aisladas del
shock, pero ambas sufrieron duros golpes, la primera más agudamente debido a su
tamaño y su ubicación geográfica entre Malasia e Indonesia. Para 1999, sin
embargo, los analistas vieron signos de que las economías de Asia estaban
empezando a recuperarse.5
Antecedentes
Hasta
1997, Asia atraía casi la mitad del total de capital afluente a los países en desarrollo. En particular, las economías del Sureste asiático mantenían altas tasas
de interés que
atraían inversionistas extranjeros en busca de altas tasas de retorno. Como
resultado, las economías de la región recibieron un gran afluente de dinero y experimentaron un dramático incremento en los precios
de activos.
Al
mismo tiempo, las economías regionales de Tailandia, Malasia, Indonesia, Singapur y Corea
del Sur experimentaron
altas tasas de crecimiento: del 8 a 12% del PIB a fines de la década de 1980 y
comienzos de los 90. Este logro fue ampliamente celebrado por las instituciones
financieras, incluyendo el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial, y fue conocido como
parte del "milagro económico asiático". En 1994, el economista Paul
Krugman publicó
un artículo que atacaba la idea de un "milagro económico asiático".6 Argumentaba que el crecimiento económico del Sureste
Asiático había sido el resultado histórico de la inversión de capital, la cual
había llevado al crecimiento de la productividad; sin embargo, la productividad
total de los factores se
había incrementado solo marginalmente o para nada. Krugman sostenía que solo la
productividad total de los factores, y no la inversión de capital, podía llevar
a la prosperidad a largo plazo. Las causas de la debacle son muchas y
disputadas. La economía de Tailandia se desarrolló en una burbuja llena con
"dinero caliente". Se requería más y más mientras crecía el tamaño de
la burbuja. La misma situación se presentaba en Malasia, aunque en este caso
tenía un mejor liderazgo político, y en Indonesia, que tenía la complicación
adicional de lo que fue llamado "capitalismo salvaje".7 El flujo de capital de corto plazo era costoso y, a
menudo, altamente condicionado al beneficio económico rápido. El dinero fue a parar de manera incontrolada solo
a ciertas personas, no particularmente las más apropiadas o las más eficientes,
sino a aquellas más cercanas a los centros de poder. A mediados de la década de
1990, Tailandia, Indonesia y Corea del Sur tenían grandes déficits privados de cuenta
corriente y el
mantenimiento de una tasa de cambio fija incentivaba el endeudamiento
externo y
llevaba a una exposición excesiva al riesgo de intercambio extranjero tanto en
el sector financiero como en el corporativo. Además, dos factores empezaron a
cambiar el entorno económico. Cuando la economía de los Estados Unidos se recuperó de la recesión de inicios de los 90, el Sistema de Reserva Federal a cargo de Alan
Greenspan empezó
a incrementar las tasas de interés para cortar la inflación. Esto hizo a los
Estados Unidos, un destino de inversión más atractivo respecto al Sureste
Asiático que había atraído corrientes de "dinero caliente" a través
de tasas de interés altas a corto plazo, y aumentó el valor del dólar estadounidense, al cual estaban fijadas muchas monedas del Sureste
asiático, con lo que sus exportaciones se hicieron menos competitivas. Al mismo
tiempo, el crecimiento de la exportación en el Sureste asiático disminuyó
dramáticamente en la primavera de 1996, deteriorando su posición de cuenta
corriente. Algunos economistas habían propuesto el impacto de China en la
economía real como un factor contribuyente a la ralentización del crecimiento
de la exportación de los países de la Asociación
de Naciones del Sureste Asiático,
aunque estos economistas sostienen que la mayor causa de la crisis fue la
excesiva especulación inmobiliaria. China
había empezado a competir efectivamente con otros exportadores asiáticos,
particularmente en la década de 1990, después de la implementación de una serie
de reformas orientadas a la exportación. Aún más importante, las monedas
tailandesa e indonesia estaban ancladas al dólar que se estaba apreciando en
los 90. Los importadores de Occidente buscaban manufacturas más baratas y, de hecho, las
encontraron en China, cuya moneda se estaba depreciando respecto al dólar.
Otros economistas refutan esta teoría destacando que, a inicios de los 90,
tanto los países del Sureste Asiático como China experimentaron un crecimiento
rápido y simultáneo de las exportaciones.
Muchos
economistas creían que la crisis asiática fue creada no por la psicología o
tecnología del mercado, sino por políticas que distorsionaron los incentivos
dentro de la relación prestatario-prestamista. Las grandes cantidades
resultantes de crédito que estuvo disponible generó un clima económico de gran apalancamiento y presionó los precios de activos al alza hasta un nivel
insostenible.11 Estos precios de activos eventualmente empezaron a
colapsar, causando la suspensión de pagos de las obligaciones de deuda tanto por parte de los
individuos como de las compañías. El pánico resultante entre los prestamistas
llevó a un gran retiro del crédito de los países en crisis, causando un credit
crunch y,
luego, bancarrotas. Además, como los inversionistas intentaban retirar su
dinero, el mercado cambiario fue inundado con monedas de los países en crisis,
presionando hacia la depreciación de sus tipos
de cambio. Para prevenir un
colapso de los valores monetarios, los gobiernos de estos países fueron
forzados a incrementar las tasas de interés domésticas a niveles sumamente
altos (para ayudar a disminuir la fuga de capitales al volver relativamente más
atractivo a los inversionistas el préstamo a esos países) y a intervenir en el
mercado cambiario, comprando con reservas internacionales todo exceso de moneda doméstica a la tasa de cambio fija.
Ninguna de estas políticas podía ser una respuesta sostenida por mucho tiempo.
Tasas de interés muy altas pueden ser extremadamente dañinas a una economía que
está relativamente saludable, causando estragos en un ya de por sí frágil
estado, mientras que los bancos centrales se quedan sin reservas
internacionales. Cuando fue claro que la fuga de capitales de estos países no
sería detenida, las autoridades dejaron de defender sus tipos de cambio fijos y
permitieron la fluctuación de sus monedas. El valor depreciado resultante de
estas monedas significó que la moneda extranjera denominada pasiva aumentara substancialmente en términos de moneda
doméstica, causando más bancarrotas y, luego, profundizando la crisis.
Otros
economistas, incluyendo a Joseph
Stiglitz y a Jeffrey
Sachs, han restado
importancia al rol de la economía real en la crisis comparado a los mercados
financieros, debido a la velocidad de la crisis. La rapidez con la cual ocurrió
la crisis sirvió para que Sachs y otros la compararan con una clásica corrida
bancaria, provocada por un riesgo repentino. Sachs señaló las políticas
monetarias estrictas y fiscales contractorias implementadas por los gobiernos
por consejo del FMI en la víspera de la crisis, mientras que Frederic Mishkin señala el rol de la información asimétrica en los mercados financieros que llevaron a una
"mentalidad gregaria" entre los inversionistas que magnificó un
riesgo relativamente pequeño en la economía real. Así, la crisis atrajo la
atención de las finanzas conductuales interesadas en la psicología del mercado. Otra posible
consecuencia del shock repentino puede ser también atribuida a la transferencia
de la soberanía de Hong Kong el 1 de julio de 1997. Durante los 90, dinero
caliente llegó a la región del Sureste Asiático, pero los inversionistas
ignoraron a menudo los fundamentos reales o perfiles de riesgo de las
respectivas economías. La incertidumbre respecto al futuro de Hong Kong llevó a los
inversionistas a echar marcha atrás incluso fuera de Asia, exacerbando las
condiciones económicas en el área (subsecuentemente llevando a la devaluación
del baht
tailandés el 2 de
julio de 1997).12
Los
cancilleres de los diez países miembros de la Asociación
de Naciones del Sureste Asiático creyeron
que la manipulación bien coordinada de monedas fue un intento deliberado de
desestabilizar sus economías. El ex primer ministro malayo Mahathir
Mohamad acusó a George
Soros de
arruinar la economía de Malasia con una "especulación cambiaria
masiva" (aparentemente, Soros apostó en contra de la devaluación de
monedas asiáticas, incurriendo en una pérdida cuando estalló la crisis). En la
Reunión Ministerial de dicha asociación sostenida enSubang
Jaya, Malasia, los ministros firmaron una declaración conjunta el 25
de julio de 1997 que expresaba su preocupación y llamaba a una intensificación
de la cooperación entre los países miembros para salvaguardar y promover el
interés de la región a este respecto.13 Coincidentemente el mismo día, los directores de los
bancos centrales de la mayoría de los países afectados estuvieron en la EMEAP
(Executive Meeting of East Asia Pacífic) reunidos en Shanghái y no lograron hacer operacional el "nuevo arreglo
para pedir prestado". Un año antes, el 17 de marzo de 1996, los ministros
de finanzas de estos mismos países habían asistido a la tercera reunión de
ministros de finanzas del APEC en Kioto, Japón, y de acuerdo a esa declaración conjunta, habían sido
incapaces de duplicar los montos disponibles bajo el "Acuerdo general para
pedir prestado" y el "Mecanismo financiero de emergencia". Como
tal, la crisis podía ser vista como el fracaso para construir adecuadamente y a
tiempo la capacidad para prevenir la manipulación monetaria. Esta hipótesis no
gozó de mucho apoyo entre los economistas, pues se argumenta que ningún
inversionista por sí solo podía haber hecho suficiente impacto en el mercado
para manipular exitosamente los valores monetarios. Además, el nivel de
organización necesario para coordinar un éxodo masivo de inversionistas de
monedas del Sureste Asiático para manipular sus valores volvía a esta
posibilidad un carácter remoto.
Para
algunos economistas, la causa de la crisis fue que muchos gastaban más de lo
que ganaban y habían acumulado grandes deudas en moneda extranjera. Eso
ahuyentó a los inversionistas foráneos, quienes huyeron en masa y provocaron
devaluaciones de divisas y recesiones.
Rol del FMI
Tal fue
el alcance y la gravedad del colapso que la intervención exterior se convirtió
en necesaria, a pesar de ser considerada por muchos como un nuevo tipo de colonialismo. Puesto
que los países que estaban siendo afectados estaban entre los más ricos no solo
en su región, sino en el mundo, y dado que billones de dólares estaban en
juego, toda respuesta a la crisis debía ser cooperativa e internacional. En
este caso, la intervención se produjo a través del Fondo Monetario Internacional. El FMI creó una serie de paquetes de
"rescate" para sacar de apuros a las economías más afectadas para
evitar la suspensión de pagos de tales países, uniendo estos paquetes a las reformas
que tenían como propósito estabilizar las monedas asiáticas, así como sus
sistemas bancarios y financieros, tomando como ejemplo a los de Estados Unidos
y Europa. En otras palabras, el apoyo del FMI estuvo condicionado a una serie
de reformas económicas drásticas influenciadas por los principios económicos neoliberales denominado "paquete de ajuste estructural". El ajuste estructural exigido a los países
golpeados por la crisis mandaba recortar el gasto público y reducir el déficit
fiscal, dejar que las instituciones financieras y bancos insolventes quebraran y aumentar agresivamente las tasas
de interés. El razonamiento detrás
de estas medidas era que con estas se restauraría la confianza en la solvencia
fiscal de los países, penalizar a las compañías insolventes y proteger el valor
de las monedas. Sobre todo, se estipulaba que el capital financiado por el FMI
debía ser administrado racionalmente en el futuro, sin que los partidarios
favoritos recibieran fondos malversados; para ello, debían existir controles
gubernamentales adecuados establecidos para supervisar todas las actividades
financieras, los cuales debían ser independientes del interés privado. Las
instituciones insolventes debían cerrar y la insolvencia en sí misma debía ser
claramente definida. En resumen, en Asia se debían crear exactamente el mismo
tipo de instituciones financieras existentes en Estados Unidos, como una
condición del apoyo del FMI. Además, los sistemas financieros debían volverse
"transparentes", esto es, proveer el tipo de información financiera
confiable usado en Occidente para tomar decisiones financieras razonables.16 Sin embargo, la mayor crítica contra el rol del FMI en la
crisis se concentró sobre su respuesta a la crisis.17 Como país tras país entraba en crisis, muchos negocios
locales y préstamos que habían tomado los gobiernos en dólares americanos, se volvieron mucho más costosos respecto a la moneda
local en la que obtenían sus ganancias, encontrándose incapaces de pagar a sus acreedores. La dinámica de la situación era muy similar a aquella
de la crisis
de la deuda de América Latina.
Los
efectos del programa de ajuste estructural fueron mixtos y su impacto una
controversia. No obstante, los críticos señalaron la naturaleza contradictoria
de estas políticas, argumentando que en una recesión, la respuesta tradicional keynesiana era incrementar el gasto público, apoyar a las compañías
mayores y reducir las tasas de interés. La razón era que, por este medio, se
estimularía la economía, evitando la recesión, con lo cual los gobiernos podían
restaurar la confianza al mismo tiempo que prevenían el malestar económico.
Asimismo, sostenían que el mismoGobierno de los Estados Unidos había seguido políticas expansivas, tales como la
reducción de las tasas de interés, el incremento del gasto público y el recorte
de impuestos, cuando los Estados Unidos entraron en recesión en 2001.
Aunque
tales reformas, en la mayoría de casos, eran largamente necesitadas, los países
más involucrados terminaron sufriendo una reestructuración política y
financiera casi completa. Sufrieron devaluaciones monetarias permanentes, un
número masivo de bancarrotas, colapsos en todos los sectores económicos,
depresión del mercado
inmobiliario, alto desempleo y malestar
social. Para la mayor parte de
los países involucrados, la intervención del FMI había sido rotundamente
criticada. El rol del Fondo Monetario Internacional fue tan controvertido
durante la crisis que muchos ciudadanos locales llamaron a la crisis financiera
la "crisis del FMI".18 En retrospectiva, muchos comentaristas critican al FMI
por empujar a las economías en desarrollo de Asia hacia la "vía rápida del
capitalismo", es decir, hacia una liberalización del sector financiero
(eliminación de restricciones para los flujos de capital); mantenimiento de
altas tasas de interés domésticas para atraer una cartera de inversiones y
capital bancario; y fijar la moneda nacional al dólar para tranquilizar a los
inversionistas extranjeras contra el riesgo monetario.17 En otras palabras, se argumentaba que el FMI en sí mismo
era la causa de la crisis.
Consecuencias
Asia
La
crisis tuvo efectos significativos a nivel macroeconómico, incluyendo profundas reducciones en el valor de las monedas, el mercado bursátil y otros precios de activos de
varios países asiáticos.23 El Producto Bruto Interno en dólares nominales de los
países del Sureste Asiático cayeron de US$9,2 mil millones en 1997 a $2,18 mil
millones (31,7%) en 1998. En Corea, los $170,9 mil millones que cayeron en 1998
fueron igual al 33,1% del Producto Bruto Interno de 1997.24 Muchos negocios colapsaron y, como consecuencia, millones
de personas cayeron por debajo de la línea de pobreza entre 1997 y 1998. Indonesia, Corea del Sur y Tailandia
fueron los países más afectados por la crisis
La
crisis económica también llevó a una conmoción política, en particular
terminando con las renuncias del presidente Suharto en Indonesia y del primer ministro Chavalit Yongchaiyudh en Tailandia. Hubo un aumento general del sentimiento
anti-occidental, siendo George
Soros y el Fondo Monetario Internacional singularizados como objetos de crítica. El grueso de la
inversión norteamericana en Tailandia terminó, siendo reemplazada en su mayoría
por inversión europea, aunque la inversión japonesa fue sostenida. Los
movimientos islamistas y otros separatistas se intensificaron en el Sureste
Asiático cuando se debilitaron las autoridades centrales.25
Las
consecuencias a largo plazo incluyeron el retroceso de las ganancias relativas
producidas en los años del boom que precedieron a la crisis. El PBI per capita
en dólares nominales cayó en un 42,3% en Indonesia en 1997; 21,2% en Tailandia;
19% en Malasia; 18,5% en Corea y 12,5% en Filipinas.24 The World Factbook de la CIA informó que la renta per cápita (medida por laparidad de poder adquisitivo) declinó en Tailandia de $8800 a $8300 entre 1997 y
2005; en Indonesia, de $4600 a $3700; en Malasia, de $11100 a $10400. En el
mismo periodo, el ingreso per capita mundial se incremntó de $6500 a $9300.26 De hecho, el análisis de la CIA sostiene que la economía
de Indonesia era todavía más pequeña en el 2005 que lo que había sido en 1997,
sugiriendo un impacto en ese país similar al de la Gran
Depresión. En el Sureste
Asiático, la mayor parte de la inversión y un monto significativo del peso
económico cambió de Japón y el Sureste Asiático a China e India.27
La
crisis ha sido intensamente analizada por economistas por su amplitud,
velocidad y dinamismo: afectó a docenas de países, tuvo un impacto directo en
la vida de millones de personas, sucedió en el curso de unos pocos meses y a
cada etapa de la crisis tanto los economistas más importantes como las
instituciones internacionales parecieron estar un paso atrás. Quizás lo más
interesante para los economistas fue la velocidad con la cual acabó, dejando a
la mayoría de las economías desarrolladas sin daño. Estas curiosidades han
provocado una explosión de literatura sobre economía financiera y una letanía
de explicaciones sobre por qué ocurrió la crisis. Varias críticas se han
dirigido contra la conducción del Fondo Monetario Internacional en la crisis, incluyendo
una por el ex economista del Banco
Mundial Joseph
Stiglitz. Políticamente, hubo
algunos beneficios. En varios países, particularmente Corea del Sur e
Indonesia, hubo un empuje renovado para mejorar el gobierno corporativo. La inflación desbocada debilitó la autoridad del régimen de Suharto y
llevó a su derrocamiento en 1998, así como a la aceleración de la independencia
de Timor
Oriental.28
La
crisis asiática ha hecho que los países asiáticos tengan una propensión hacia
el ahorro. Portes, de London Business School, cree que la razón detrás de la
excesiva acumulación de reservas por parte de China y otros países asiáticos,
sea el afán de protegerse contra una nueva crisis. Para muchos economistas,
esto ha creado grandes desequilibrios globales que fueron una de las causas de
la crisis hipotecaria de 2007.14
Fuera de Asia
Luego
de la crisis asiática, los inversionistas internacionales eran reacios a
prestar dinero a países en desarrollo, llevando a ralentizaciones económicas en muchas partes
del mundo. El poderoso shock negativo también redujo marcadamente el precio del
petróleo, el cual alcanzó un descenso de $8 por barril alrededor de fines de
1998, causando un apuro financiero en los países miembros de la OPEP y otros exportadores de petróleo. Esta reducción en los
ingresos por petróleo contribuyó a la crisis financiera rusa en 1998, que a su vez causó el colapso en los Estados
Unidos del Long-Term Capital Management después de perder $4,6 mil millones en cuatro meses. Un
colapso más amplio en los mercados financieros fue evitado cuando Alan
Greenspan y elFederal
Reserve Bank of New York organizaron
el pago de una fianza de $3625 millones. Las grandes economías emergentes de Brasil y Argentina también entraron en crisis a fines de la década de 1990
(ver crisis
de la deuda argentina).29
La
crisis en general fue parte de una reacción global en contra del Consenso de Washington y de institucionales internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial, los cuales se volvieron
simultáneamente impopulares en los países en desarrollo, siguiendo el
crecimiento del movimiento antiglobalización en 1999. En cuatro rondas de conversaciones sobre el
comercio mundial desde la crisis asiática (en Seattle, Doha, Cancún y Hong
Kong) no ha sido posible
alcanzar un acuerdo significativo puesto que los países en desarrollo se han
vuelto más firmes y las naciones están volviéndose en torno a tratados de libre comercio regionales o bilaterales como una alternativa a las
instituciones globales. Muchos países aprendieron de la crisis y aumentaron
rápidamente sus reservas internacionales como una protección contra ataques, incluyendo Japón,
India y Corea del Sur. Países tales como Brasil, Rusia e India, así como la
mayoría del Sureste Asiático empezaron a copiar el modelo japonés de debilitar
sus monedas, reestructurar sus economías hasta crear un superávit de cuenta
corriente para
formar grandes reservas en moneda extranjera. Esto llevó a un financiamiento creciente de bonos del
tesoro norteamericano, permitiendo o ayudando a desarrollar burbujas
inmobiliarias (entre el 2001 y 2005) y bursátiles (en 1996-2000) en los Estados
Unidos. A pesar de esto las economías de la gran mayoría del Primer
Mundo no
entrarían en recesión hasta después de los atentados del 11
de septiembre de 2001.
TALLER
1. ¿Cuáles son los factores de producción?
2. Que se en
tiende por:
a.
Infraestructura
b.
Tecnología
c.
Destrucción Creativa
3. Defina
los siguientes conceptos:
a.
Divergencia
b.
Convergencia
4. ¿En qué
consistió el despegue económico de la India?
5. ¿Cómo fue
el desempeño económico comparativo durante el siglo XX?
6. ¿Cuáles
son los determinantes del crecimiento económico?
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
7. Responda
las siguientes preguntas:
a.
¿por qué la divergencia entre el ingreso promedio de los
países ricos y pobres no necesariamente implica que las diferencias entre
personas se hayan ampliado?
b.
¿Cuáles son los principales determinantes del crecimiento
económico?¿cuál es la diferencia entre los determinantes
próximos y los fundamentales? Explique el debate que existe entre los
economistas al respecto.
c.
¿Qué diferencia a la infraestructura del resto de capital
físico de la economía
DESARROLLO
1. R/ En economía, los factores de
producción, son los recursos empleados por la empresa para la producción de
bienes y servicios. Aquí la tasa de producción se basa en función de la tasa de
utilización de cada entrada de los trabajadores. Son, en general, y según la
teoría económica, capital, trabajo y tierra, los tres grupos de recursos que se
utilizan para hacer todos los bienes y servicios.
El capital (recompensado por el interés): es el resultado de la
acumulación de la producción humana y que desde el punto de vista del capitalismo,
es factor fundamental del crecimiento económico. A través del capital es
posible obtener bienes y servicios productivos, que servirán para generar la
riqueza social de las personas y elevar la calidad de vida. El capital ayuda a transformar los recursos naturales e intelectuales en
bienes de utilidad para las personas. La noción de capital incluye no solo lo que conocemos como dinero, puede
abarcar conceptos como bienes, equipos, conocimiento, plantas, edificios,
dones, habilidades etc. Es decir, todos los insumos que se han acumulado a
través del tiempo que pueden generar algún tipo de valorización y expansión.
El trabajo (recompensado por el
salario): Se refiere a todas las capacidades humanas, físicas y
mentales que poseen los trabajadores y que son necesarias para la producción de
bienes y servicios. Este factor de producción es el tiempo del trabajador,
que, cuando se combina con otros factores, determina la tasa de producción para
un determinado bien o servicio y el coste para el empresario de los distintos
tipos de suministro.
La tierra (recompensada por la renta): Este
factor de producción no se refiere únicamente a la tierra en sí (el área
utilizada para desarrollar actividades que generen una producción). En el
factor tierra también se incluyen todos los recursos naturales de utilidad en
la producción de bienes y servicios, por ejemplo los bosques, los yacimientos
minerales, las fuentes y depósitos de agua, la fauna, etc. El valor de la
tierra depende de muchos factores, por ejemplo de la cercanía a centros
urbanos, del acceso a medios de comunicación, de la disponibilidad de otros
recursos naturales (como los que se mencionaron anteriormente), del área, etc.
2.R/
a. La infraestructura: es un tipo
especial de capital físico constituido por vías, redes de comunicación, puertos
hidroeléctricos o acueductos. Cumple un papel fundamental en el crecimiento
porque está ligada al aparato productivo. Una mejor infraestructura permite
producir mayores cantidades de bienes y servicios.
b. Tecnología: Es la forma
especifica cómo se combinan y mezclan los factores productivos. Es la
aplicación de un conjunto de conocimientos y habilidades con un claro objetivo:
conseguir una solución que permita al ser humano desde resolver un problema de
terminado hasta lograr satisfacer una necesidad en un ámbito concreto.
c. Destrucción creativa: Término
popularizado por el economista austriaco Joseph Schumpeter con el que designa
el proceso de innovación que tiene lugar en una economía de mercado en el que
los nuevos productos destruyen viejas empresas y modelos de negocio. Proceso
mediante el cual las nuevas ideas destruyen la rentabilidad de las anteriores.
3. R/ La convergencia económica se
define como la reducción de las disparidades del ingreso entre países ricos y
pobres a través del tiempo. Se dice que hay convergencia cuando las economías
más pobres tienden a crecer más rápido que las más ricas de manera que el
diferencial de ingresos entre estas se reducen.
La divergencia económica se define como la
diferencia existente o la gran desigualdad
entre el nivel de ingreso entre países ricos y pobres a través del
tiempo.
4. R/ El despegue económico de la
India: India al momento de su independencia era un país con una tasa de
alfabetismo de 17 %. Después de su independencia este país adoptó un modelo de
autarquía o economía cerrada o regulada pero este esquema no estaba generando
crecimiento y desarrollo social, por tal
razón se implantaron reformas para mejorar la productividad industrial mediante
una mayor apertura a las fuerzas del mercado el desarrollo de la
infraestructura por medio de la inversión pública. Con el incremento en la
productividad del trabajo comenzó el despegue económico en 1980. La
productividad ha sido su motor. Alcanzando en los años 80 un crecimiento
promedio anual de 5.6%.
5. R/ El desempeño económico de
Colombia frente al resto del mundo, durante el e siglo XX, ha sido poco
satisfactorio, porque el país no ha logrado cerrar la brecha de ingreso frente
a los países desarrollados y se ha visto rezagado frente a otros grupos de
países que iniciaron que iniciaron un proceso de industrialización exitoso
durante el siglo XX.
6. R/ Determinantes del crecimiento
económico.
Determinantes Próximos: Inversión en capital
físico, inversión en infraestructura, inversión en capital humano, mejoras en
la productividad.
Determinantes Fundamentales: Buenas
instituciones, condiciones geográficas, integración con la economía
global.
7. R/
a.
Porque
puede ocurrir que los cinco o diez países más pobres –aquellos que más se han
distanciado de los países ricos- sean muy poco poblados. Y si, además, el
ingreso de los países más poblados crece y converge hacia los países más ricos,
es posible que la mayor desigualdad entre países no necesariamente implique
mayor desigualdad entre personas.
b.
El crecimiento económico es una de las metas de toda sociedad y el mismo implica un
incremento notable de los ingresos, y de la forma de vida de todos los individuos de una
sociedad. Existen muchas maneras o puntos de vista desde los cuales se mide el
crecimiento de una sociedad, se podría tomar como ejes de medición la inversión, las tasas de interés, el nivel de consumo, las políticas gubernamentales, o
las políticas de fomento al ahorro; todas estas variables son herramientas que se utilizan para
medir este crecimiento. Y este crecimiento requiere de una medición para
establecer que tan lejos o que tan cerca estamos del desarrollo.
Cuando el crecimiento se produce a corto
plazo, está provocado por las variaciones en la demanda agregada, esto es,
variaciones en el gasto total en la economía en un periodo dado. Se gasta más
de lo planeado.
Cuando el crecimiento se produce a largo plazo, está provocado por la oferta agregada, que significa la cantidad total de bienes y servicios que se ofrecen a la venta a precio medio posible.
Cuando el crecimiento se produce a largo plazo, está provocado por la oferta agregada, que significa la cantidad total de bienes y servicios que se ofrecen a la venta a precio medio posible.
Características del crecimiento
económico:
1.- Consumidores vs Trabajo y Fertilidad.
Afecta al crecimiento de la renta per cápita.
Afecta al crecimiento de la renta per cápita.
2.- Capital Humano.
A mayor número de personas mayor crecimiento.
A mayor número de personas mayor crecimiento.
3.- Escolarización.
Esto incrementa el Capital Humano.
Esto incrementa el Capital Humano.
4.- Expectativa de vida.
El indicador de salud está correlacionado de forma positiva al Crecimiento Economico.
El indicador de salud está correlacionado de forma positiva al Crecimiento Economico.
Factores
Determinantes del Crecimiento Económico.
1.- Trabajo: Cantidad de trabajadores y
cualificación de la población activa. La calidad del trabajo realizado es la
más importante causa del crecimiento económico.
2.- Capital físico o
tangible: esto es todo aquello, estructuras productivas, fábricas,
infraestructuras... todo aquello tangible que tenga capacidad de una forma
directa o indirecta de producir bienes o servicios.
3.- Recursos Naturales: son todo aquel
recurso natural como la ganadería, minería, agricultura, pesca, tierras de
cultivo que producen algo y por consiguiente producen crecimiento productivo y
económico.
4.- Tecnología: la mejora en calidad y
cantidad en la producción ha originado este gran crecimiento económico de los
últimos años.
Con todo esto podemos decir que el crecimiento de la Productividad per cápita es factor determinante del crecimiento de la economía de un país.
Con todo esto podemos decir que el crecimiento de la Productividad per cápita es factor determinante del crecimiento de la economía de un país.
Desempeño económico: Para mejorar la
productividad es necesario mejorar los factores de producción y mejorar la
tecnología. Para esto fueron encontrados tres elementos clave que aumentan el
PIB: primero, incremento del capital físico, segundo, incremento del capital
humano, y tercero, incremento en la productividad.
Los determinantes próximos del
crecimiento económico son: la inversión en capital físico, la inversión en infraestructura,
la inversión en capital humano y las mejoras en la productividad. Los países
con mayores tasas de inversión y ahorro, presentan mayores niveles de
crecimiento que se ven reflejados en la ampliación de la capacidad productiva.
Es aquí donde el Estado juega un papel fundamental pues debe garantizar que las
condiciones sean favorables tanto para las familias como para las empresas,
inclusive para el Gobierno mismo.
Los determinantes fundamentales del
crecimiento son: La geografía, las instituciones (brindan seguridad para la
inversión) y la integración con la economía global que ayuda al aprovechamiento
de ventajas económicas.
Algunas condiciones geográficas propias de regiones podrían imponer altos costos a las sociedades que habitan en ellas; las instituciones podrían afectar críticamente los incentivos del sector privado para invertir o de los gobiernos para implementar políticas beneficiosas para la mayoría de la población y la integración internacional puede significar la posibilidad de aprovechar las ventajas económicas que ofrece el intercambio.
Algunas condiciones geográficas propias de regiones podrían imponer altos costos a las sociedades que habitan en ellas; las instituciones podrían afectar críticamente los incentivos del sector privado para invertir o de los gobiernos para implementar políticas beneficiosas para la mayoría de la población y la integración internacional puede significar la posibilidad de aprovechar las ventajas económicas que ofrece el intercambio.
c.
Aunque la infraestructura forma parte del
capital físico de la economía, se diferencia del resto del capital porque, por
su naturaleza misma, muchos productores pueden beneficiarse de ella al mismo
tiempo, en contraste con lo que ocurre con una máquina que solo puede utilizar
la empresa que sea su propietaria.
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