miércoles, 20 de noviembre de 2013

EDUCACIÓN SUPERIOR Y EMPLEO


Por FABIÁN FDO. BOTERO PLATA
Es mi propósito compartir algunas reflexiones heterodoxas sobre la relación entre educación superior y empleo, particularmente en la región, producto de la experiencia de más de 20 años en acciones de investigación y participación en equipos de asesoría relacionada con propuestas de planeación del desarrollo académico e institucional de la Universidaddel Atlántico, las cuales, en virtud de factores y circunstancias que más adelante pueden al menos parcialmente deducirse, o han abortado o han tenido logros precarios.
Les pido anticipadas excusas por algunas proposiciones que de pronto les puedan parecer prejuiciadas o irreverentes, pero lesaseguro que no lo hago de mala fe. No son juicios morales.Lo que pasa es que la ignorancia es atrevida.
Iván Romero Mendoza, nuestro maestro de economía nos enseñaba que los modelos sirven para representar de manera simple y abstracta y para comprender los fenómenos económicos, que también son políticos y sociales, captando o discerniendo sobre lo esencial de ellos, de una manera reducida; y a la vez nos advertía que en consecuencia no debíamos ni despreciar la historia ni olvidar que los hechos son tozudos.
Al respecto debe advertirse que tradicionalmente la relación entre educación superior y empleo se analiza desde varias ópticas reduccionistas, con lógicas propias, que por supuesto arrojan resultados que aunque relevantes son parciales. Cada perspectiva además propicia un enfoque positivo ( análisis de los hechos) y un enfoque normativo ( proposiciones del deber ser).
En una perspectiva sociológica el deber ser de la educación superior es la movilidad social y la formación de líderes integrales. La realidad es que la educación superior en Colombia opera mas bien como un sistema de válvulas que produce profesionales de primera, de segunda y de tercera categoría según su capacidad de pago, la cual determina también en que tipo decolegio de bachillerato estudiaron.
Los títulos formalmente no nos distinguen. Todos los graduados somos genéricamente economistas, abogados, médicos o ingenieros; pero como se produce para el mercado, éste si distingue los profesionales tipo AAA, AA yA. Así, no son homólogos los abogados javerianos, externadistas y de la Nacional con los de Uniatlántico o la Simón Bolívar; como tampoco son comparables los economistas andinos, rosaristas o de la Nacional con los de la Universidad del Magdalena o la Tecnológica de Bolívar; y mucho menos los médicos de la Nacional, los rosaristas o de la Universidad de Antioquia con los de la cooperativa de Colombia de Santa Marta o de la Libre de Barranquilla.
En la perspectiva santanderista los colombianos buscamos las fuentes del saber y del comportamiento en las normas, en la más frondosa legislación. A la reforma educativa realizada mediante la Ley 80 de 1980 le ha sucedido la de la Ley 30 de 1992, la cual ya se considera obsoleta y debe ser enmendada. Permanentemente estamos cambiando las reglas del juego convencidos de que la transformación y el cambio simplemente se decretan.
Las normas contemplan las formulaciones sobre la democratización, los desarrollos institucionales ylos perfiles profesionales que demanda el progreso; pero la realidad enseña que desde finales de los 70, a la par que la universidad pública se ha anquilosado y en la región caribe además patrimonializado, la universidad privada se ha extendido, multiplicado ydiversificado, “sin ánimo de lucro”. Abruma reconocer tanto altruismo. La educación superior ha venido a ser cada vez más costosa y escasa y por lo tanto clasista y exclusivista,
En la perspectiva analítica de la formación de recursos humanos para el desarrollo se ha defendido la importancia del subsidio a la oferta y se ha relevado la importancia de la relación universidad - empresa para producir el ajuste de la calidad de los egresados a las necesidades del aparato productivo. En la práctica se ha profundizado la dicotomía universidad pública - universidad privada; se han hecho estudios de prospectiva pero todo sigue igual; y al poner el énfasis en los costos, la productividad, la eficiencia y larentabilidad de la empresa educativa, se han descuidado los usuarios, los saberes y los aprenderes.
En una perspectiva holística, integral, de pensamiento complejo, todos los ideales expresados y todas las realidades descritas pueden complementarse con más fines y otros diagnósticos como los que a continuación se expresan, de modo que al final sea posible hacer un análisis de necesidades que revele las bases para la concertación de una verdadera política educativa. A mi juicio la clave sería poder responder el¿Para qué? el¿Para quién? y el ¿De qué modo? de la educación superior colombiana.
ENFOQUE NORMATIVO: RETÓRICA E IDEALES
Escoger la carrera adecuada requiere mucha reflexión. Los bachilleres no deben elegir simplemente una profesión sino un proyecto de vida para realizar su vocación.
La universidad debe formar hombres integrales, humanistas, éticos, críticos, líderes, científicos, investigadores.
La universidad debe formar los recursos humanos calificados que demanda el desarrollo económico, político, social, cultural y científico-tecnológico.
Las carreras del siglo XXI serán la robótica, la microelectrónica, la mediática y la bioingeniería.
El país debe ser el texto de estudio de los nuevos profesionales; hay que formar gestores de paz.
Las universidades no deben formar empleados sino profesionales creadores de empresas.
ENFOQUE POSITIVO: HECHOS
Cerca del 16% de la población llega a la Educación superior. Medio millón de bachilleres del país aspiran hoy a la Universidad; en la Costa Atlántica serán más de 80.000 y menos del 50% obtendrácupos.
Año tras año se incrementa el número de solicitudes (ganas de estudiar) y el número de instituciones y programas.
De cada 100 bachilleres solo 6 prefieren estudiar en instituciones técnicas y tecnológicas.
El valor medio de la matrícula anual en USA se aproxima a 5.000 dólares en la universidad pública y a 12.500 dólares en la universidad privada.
Las instituciones ofrecen formación integral, capacidad de gestión y liderazgo, formación ética y desarrollo de la creatividad; pero maestros en la educación superior son en muchos casos aquellos que no pudieron encontrar trabajo en otra parte.
En el país no hay nilos laboratorios ni los profesores para formar los llamados profesionales del siglo XXI en robótica, microelectrónica, bioingeniería y telemática... pero se ofrecen ya algunos programas.
Cuatro puntos porcentuales del desempleo tienen origen en deficiencias educativas y capacitación técnica de los recursos humanos del país.
Los egresados salen muy bien preparados en teoría pero la práctica es muy pobre (Luis Carlos Muñoz- ICFES)
Desde hace dos décadas se está buscando una alianza estratégica entre el sector productivo y el sector educativo (que no entre el público y el privado)… pero aún no ha cuajado.
Los empresarios confían más en los egresados de las universidades de más prestigio o más antiguas, que son las menos; y acusan a las universidades de preparar a los jóvenes para ser “doctores” de manera inmediata.
Para un conspicuo director del ICFES no hay instituciones malas sino profesionales mediocres que no complementan por cuenta propia lo que aprenden en la Universidad.
La recalificación de puestos es un hecho que está operando desde los años 70 y fue documentado desde la Misión Chenery.Hoy se asocia a la proliferación de diplomados y especializaciones.
Desde hace 20 años el aparato educativo superior dejó de ser una cuestión pública para convertirse en un costoso “negocio” privado.
Llegado a este punto, me permito presentarles un esquema teórico diseñado en mi tesis de maestría en educación en 1985, el cual aún hoy considero pertinente y útilpara comprender algunas relaciones claves.

PFPP EN CHILE

Introducción.
A través del tiempo se ha comprendido que la transición del país del cono sur ha pasado por distintas coyunturas políticas, una es la de finales del S.XX que es la que inicialmente abordaremos
El complejo proceso de transición a la democracia en Chile, tiene varios planos en los cuales se desarrolla, como el  político, económico, jurídico, social, etc.…. A su vez es el fruto de numerosos acercamientos, consensos y pactos, que ya se daban desde los primeros años del Régimen Militar.
Por su parte, el tema de la transición, ha generado un amplio debate, ya que constituye una de las más importantes temáticas a la hora de analizar la historia reciente de nuestro país. También constituye un tema de difícil estudio, producto de la variedad de interpretaciones sobre el proceso, pasando desde la discusión de su fecha de inicio y término, hasta el alcance de su desarrollo y repercusiones en la vida política y social de nuestro país, producto del acercamiento y establecimientos de ciertos consensos y pactos para llevarla a cabo.
El presente trabajo realizará ser una revisión de los principales consensos y pactos llevados a cabo durante el Régimen Militar, y más tarde, durante el retorno a la democracia en el país, desde la perspectiva de análisis del método histórico, en lo que definiremos como una etapa pre – transicional y de transición a la democracia (de 1980 a 1990 y de 1990 a 2003 respectivamente)
A la vez, el siguiente trabajo se compone de tres capítulos. En el tomo I hay dos (revisión y discusión historiográfica en el primer capítulo y el análisis de la evolución histórica del proceso de transición y sus problemáticas en el segundo) los cuales son la base para un tercer capítulo (en el segundo tomo) que consiste en una serie de materiales didácticos sobre los temas que aquí se tratan insertados en un proyecto educativo.
Este trabajo dará a conocer desde las diferentes perspectivas políticas,  una fecha de inicio y término para el proceso de transición a la democracia en Chile, sus características  y la evolución histórica del proceso de transición. En este sentido para los analistas de derecha, su visión plantea que la transición comienza con el proceso del plebiscito de la Constitución de 1980 y termina con el cambio de régimen en 1990, a diferencia de la visión de centro e izquierda, que sitúan a este hito como tan sólo el comienzo del proceso de transición. . Por su parte se buscará una fecha para su finalización,  que desde la perspectiva de centro podría ser el fin del gobierno de Patricio Aylwin o Eduardo Frei según el autor, en cambio la posición de la izquierda, señala que este proceso de transición a la democracia en Chile aún no ha concluido. Es decir, básicamente se analizaran las tendencias más relevantes que nos permitan conocer los argumentos esgrimidos de cada una de ellas para que justifiquen sus respectivas visiones sobre los temas e interrogantes aquí planteadas.
Cabe destacar que todo el primer análisis consistente en establecer los límites cronológicos del período de transición, será realizará teniendo en cuanta los diferentes procesos de acercamientos, consenso y pactos de los diferentes actores de la sociedad, los que a su vez han ido también dando forma al desarrollo y evolución de esta.












SECCIONES DE LA INVESTIGACIÓN
2. Describe los resultados de las políticas que chile y las capacidades de formulación  de  políticas del estado  chileno  a partir de la perspectiva comparada.
3. Describe y analiza el sistema institucional y los incentivos que este establece para  los actores políticos: Analiza efectos combinados de los dos sistemas electorales para  las elecciones legislativas y presidenciales. Y el sistema de partidos y el numero de actores  políticos.

-          El PFP en Chile ha tenido un cambio importante institucionalmente hablando desde la década de los 90’ con la implementación de la democracia, después de las dictaduras militares.
-          Chile Tiene  un  sistema político de  frenos y contrapesos
-          Posee un sistema presidencial con un congreso bicameral
-          Sistema electoral binomial
-          Poder  judicial independiente y una  burocracia relativamente  profesional para los estándares  latinoamericanos
-          Transacciones  políticas  intertemporales
·         Proporciona a un pequeño número de actores políticos que interactúan repetidamente con horizontes de tiempo  prolongados y con la presencia de buenos mecanismos de cumplimiento de contratos.

·         ASPECTOS CLAVES DEL PFP
1.    Existe un sistema de partidos políticos  formado por dos coaliciones estables, en el centro-Izquierda y el centro- derecho, que  tienen posturas moderadas.  Dificultando así la  polarización en  elecciones  legislativas, gracias al uso  de  listas  abiertas y a  la asignación de dos escaños por distrito con la regla D’Hondt.  Con un sistema de segunda vuelta para elegir el ejecutivo.
2.    Enorme poder del ejecutivo para influir  en la agenda legislativa. El presidente tiene un control sobre la agenda,  a través de la iniciativa exclusiva en un amplio espectro  de  materias  legislativas; poder de  veto.
3.    Número considerable de  actores de veto:
-          Congreso bicameral
-          Contralor general
-          Poder judicial independiente
a.    Tribunales reguladores
b.    Tribunales constitucionales
c.    Tribunales electorales
Con la reforma  constitucional 2005,  se eliminaron algunos poderes de veto, incluyendo senadores designados  y la relativa autonomía de las  fuerzas armadas con sus comandos por ramas.
4.    Existencia de  buenos mecanismos para la implementación de  políticas y cumplimiento de contratos,  incluyendo un poder judicial independiente.
En 2004  se creó: el sistema de alta dirección pública con el fin de despolitizar los altos cargos directivos en la administración pública.
En 2008  se creó: el consejo para la trasparencia para velar por la probidad de  la información pública.
OTRO  ANALISIS:
1.    Chile es  una economía pequeña y abierta a los  mercados  mundiales. Con políticas  económicas con el fin de y objetivo de mejorar la percepción de  chile  en el mundo, para minimizar  así el riesgo de  IED
2.    Problemas de las dictaduras políticas de 1970 en adelante, que duraron aproximadamente  15 años son  según el análisis  marco de  Spiller y Tommas: Identifica características del PFP que tienden a producir resultados cooperativos.
2.1 Por  la cooperación y  el benéfico común
2.1.1     Pocos toman  decisiones
2.1.2     Interacción  entre actores
3.    Fácil control fiscal
4.    Cumplimiento de  objetivos a  largo plazo resulta ser prioritaqrui
5.    Mecanismos creíbles de cumplimiento de contratos
6.    Alto  grado en el  cual los partidos comparten intereses
Teoría de juegos: Factores que se identifican como facilitadores de  cooperación son  factores que expanden el conjunto del equilibrio posible para incluir resultados cooperativos, junto con el equilibrio miope no cooperativo.

RESULTADO DE LAS POLITICAS Y CAPACIDADES DE FORMULACIÓN DE  POLITICAS.
·         Estabilidad y flexibilidad: Las políticas públicas en chile poseen un nivel de estabilidad desde los  últimos años después de  la dictadura.
·         Las 4 administraciones que van desde 1990  a 2010, mantuvieron la disciplina fiscal y evitaron la manipulación de la política fiscal para fines políticos.
·         Teniendo como consecuencias  positivas un superávit fiscal de 1990 a 1998
·         La crisis asiática fue  la que produjo  un déficit fisca del  1.4% del PIB. en 1999
·         En el 2000  el superávit fiscal  realizo un  propuesta de manera” estructural “  que  consiste en el manejo  del 1% del PIB.
·         A  la propuesta estructural implementada,  se  le suma la administración  de estabilizadores contrciclicos en las  políticas fiscales
·         Regulando d una mejor manera el  gasto fiscal. (Superavit fiscal estructural 1% PIB)
Ø  Estas políticas fueron introducidas en la administración de Lagos.
Ø  Bachelet incorporó la  ley de responsabilidad fiscal en 2006
Ø  En el 2009, obligo a  utilizar el superavti  acumulado para el estimulo  de  la economía, dada la crisis mundial.
Ø  Cabe destacar que el alto superávit porcentualmente hablando, permitió un aumento en el gasto público y refinanciar la deuda externa.
Ø  Chile,  posee una solida posición macroeconómica
o   En  1990 el banco central ,  realizo una política monetaria, dando resultado a la reducción gradual de la inflación del 26% en 1990 al 1,1% en 2004
o   Marco M1, fue el mecanismo  de estabilización  automática para mantener la inflación  dentro de una banda objetivo de 2%- 4%.
o   Desde 1990 chile disfruta de  una inflación baja y estable y sus políticas fiscales y monetarias han recibido elogias en la comunidad internacional.
o   La política comercial han sido elogiada en la comunidad  internacional, ya que desde 1989 chile disminuyo sus aranceles en un  15%, y las administraciones siguientes  han tenido esta misma tendencia.
o   En 1999 la reducción  arancelaria escalonada (reducción durante  4  años de  los aranceles),  llegando hasta al 6% en el año 2003
o   Desde 1996 chile ha venido con una  impresionante  apertura económica,  muestra de ellos son los constantes tratados de libre comercio que  ha firmado, pasando a ser  el país con  mas TLC del mundo.
o   Gracias a los tratados de libre comercio y a le eficiente administración económica y comercial,  aumentando la participación del comercio  en un 28% del PIB
*      Las mejores en  el crecimiento y desarrollo  económico son evidenciables  muestra de esto son los indicadores que lo postulan como  una de  las  economías emergentes  más  solidas de la región.
*      Algunos de estos indicadores son:
*      Índice de libertad económica
*      Índice de competitividad global
*      Índice  de percepción de  corrupción
*      Indicadores de  gobernabilidad
*       
COORDINACIÓN Y COHERENCIA
El único objetivo del banco central es  cumplir con las metas de mantener  una inflación baja.  Mientras  el gobierno militar implemento lo que Navía y Velasco llaman “reformas de  primera generación”, los posteriores procesos se les han  denominado “reformas de segunda generación”,  que incluyen:

v  Privatización  de  los sectores portuarios
v  Privatización de servicios públicos
v  Introducción  de concesiones  privadas en  obras publicas
v  Reformas a la educación
v  Reformas  laborales
v  Reformas de salud
v  Reformas de  procedimientos jurisdiccionales

Las política chilenas  han tenido  mayores efectos
Las política chilenas  han tenido  menores efectos
Macroeconomía
Educación
Microeconomía
Derechos humanos
Transparencia  de políticas gubernamentales
Temas  sociales como:
Divorcio, 

Capacidades del estado,  en regulación control y  asignación  de recursos.
Reformas:
-          Del código  laboral
-          Del sector agrícola
-          Constitucionales

·         En el periodo  comprendido  de 1990 a 2003,  se invirtió más en educación, con un aumento del 220%
·         A pesar de que Chile goza de unos indicadores de salud considerables, la baja cobertura es aun su talón  de Aquiles.


Instituciones políticas y el PFP en Chile
Esta sección afirma que Chile tiene un sistema institucional de frenos y contrapesos (con similitudes al de Estados Unidos, pero también con algunas diferencias importantes) que ha funcionado bien en términos de promover las transacciones políticas intertemporales desde el resta­blecimiento de la democracia en 1990. Chile tiene un sistema presiden­cial con un Congreso bicameral, un sistema electoral proporcional con una magnitud de distrito dos, un poder judicial independiente y buenos mecanismos para hacer respetar contratos y acuerdos. El PFP resultante es propicio para la cooperación política en la mayoría de las áreas po­líticas, en tanto favorece que un pequeño número de actores políticos interactúe repetidamente con horizontes de largo plazo, apoyado por buenos mecanismos que hacen valer estos acuerdos.  Algunos “enclaves autoritarios” heredados en la Constitución de 1980 por el régimen de Pinochet (que fueron finalmente eliminados en una reforma constitucional en octubre de 2005) redujeron el espacio posible para la formulación de políticas durante el periodo democrático hasta 2005, dificultando la cooperación en áreas relacionadas con los dere­chos humanos y algunos asuntos relacionados con las fuerzas armadas y la defensa nacional. Después de describir los principales componentes del sistema político de Chile y de analizar los incentivos que existen para los actores políticos, esta sección explora sus interacciones y los efectos combinados sobre el proceso de formulación de políticas. Chile tiene un sistema presidencial similar al de Estados Unidos, con un Congreso bicameral como parte de un sistema de frenos y contrape­sos. Tales sistemas están diseñados para permitir cambios lentos pero graduales, previniendo la inestabilidad política que a menudo resulta de la alteración en el equilibrio de poderes políticos. Sin embargo, cuando estos sistemas están bien diseñados, facilitan las decisiones ante crisis externas que cambian el valor relativo de los temas políticos para los actores relevantes.
El asunto crucial aquí no es la existencia de instituciones diseñadas para ejercer frenos y contrapesos, sino el diseño preciso que determina el funcionamiento de dichas instituciones. Diversos estudios comparati­vos muestran que los resultados de las políticas públicas varían significa­tivamente entre países con marcos institucionales similares.
Esto es así porque la efectividad del diseño institucional está en sus detalles. Esos detalles son los que en última instancia determinan los verdaderos in­centivos para los actores políticos y sociales que participan del proceso de formulación de políticas públicas.
Los sistemas de frenos y contrapesos están diseñados para producir buenas políticas en áreas de relativo consenso, o en casos en que es po­sible compensar a los perdedores de reformas de políticas, y para evitar las modificaciones al statu quo en áreas en las cuales los actores políticos tienen intereses divergentes. En este contexto, el sistema chileno parece estar bien diseñado en tanto ha permitido un mejoramiento constante de las políticas, instituciones, reglas y regulaciones desde 1990. Se ha facilitado la estabilidad y la flexibilidad en la toma de decisiones, contri­buyendo a evitar crisis políticas y a enfrentar correctamente shocks econó­micos externos. Como se espera en un sistema de frenos y contrapesos, la calidad de las políticas varía dependiendo de las áreas políticas. La calidad tiende a ser mayor en asuntos con un menor número de acto­res involucrados y con menores connotaciones ideológicas, como las políticas macroeconómicas, la integración internacional, los mercados financieros y los marcos regulatorios, pero no en asuntos sociales como los mercados laborales, la seguridad social, la salud y la educación. Con respecto a las cuestiones morales y de valores, los derechos humanos y los temas del ámbito militar, las políticas muestran mayor rigidez y en general evidencian una calidad más baja.
Sistema electoral, ciclo electoral y el sistema de partidos
Chile tiene sistemas electorales diferentes para elecciones legislativas y presidenciales, que ofrecen distintos incentivos a los actores políticos para coordinar sus estrategias electorales. Para las elecciones legislativas, Chile utiliza el llamado sistema electoral binomial, que es un sistema de representación proporcional que asigna uniformemente dos escaños por distrito. El sistema binomial utiliza listas abiertas (con un límite su­perior de dos candidatos por lista) y la fórmula de asignación de bancas o curules es D’Hondt, que facilita la formación de coaliciones, las cuales, de realizarse, son vinculantes a nivel nacional.11 En la práctica, las dos  listas (coalición/partidos) con las dos más altas votaciones se dividen los dos escaños del distrito (a menos que la lista reciba más del doble de votos que cada una de las otras listas, en cuyo caso esa lista recibe ambos asientos o curules).
El sistema electoral chileno para elecciones parlamentarias tiene un efecto doble sobre el sistema de partidos al reducir el número de actores relevantes, incentivando a los partidos a formar coaliciones y fortalecer las directivas nacionales de los partidos. A nivel de distrito, una magnitud de dos determina un límite superior de tres partidos (Cox, 1997).12 A nivel nacional podrían existir muchos partidos que presentan candida­tos en solo unos pocos distritos. Pero, al mismo tiempo, hay un fuerte incentivo para unirse en coaliciones ya que si logran más del doble de los votos que sus rivales, la lista obtiene las dos curules disponibles en el distrito. Si una lista asegura el segundo lugar y evita ser doblada, obtiene el 50% de las bancas o curules en el distrito. Ya que las coaliciones son obligatorias a nivel nacional, los partidos se ven inducidos a formar coali­ciones nacionales amplias. Debido a que es difícil formar coaliciones que puedan asegurar más de dos tercios de los votos en cada distrito, y que es relativamente fácil asegurar un tercio, el resultado más probable es la formación de dos coaliciones nacionales, que en la mayoría de distritos obtienen una de las dos curules disponibles. En este escenario, si las coaliciones ya están formadas, un partido pagaría un costo alto si dejase unilateralmente su coalición. Asimismo, el sistema binomial establece una barrera de entrada alta para una tercera coalición nacional o parti­do independiente.  Desde 1990 hasta 2009 hubo seis partidos con representación en el Congreso, ordenados en dos coaliciones nacionales. El plebiscito de 1988, en que los chilenos rechazaron la pretensión de Pinochet de man­tenerse por ocho años más en el poder, inicialmente facilitó la organiza­ción de los actores políticos existentes en dos bloques que apoyaban el “sí” y el “no” a la continuidad de Pinochet. Estos bloques han permane­cido en el proceso democrático posterior, con los partidos de centro e izquierda que se opusieron a Pinochet en una coalición, la Concertación de Partidos por la Democracia, y los partidos de derecha que apoyaron al general en la otra, la Alianza por Chile, respectivamente. Hasta marzo de 2010, la Concertación y la Alianza fueron las únicas coaliciones con representación en el Congreso y se consolidaron como las más longevas en la historia republicana de Chile.
La existencia de estas coaliciones ha establecido incentivos y restric­ciones a los partidos políticos. Debido a que solo se requiere una tercera parte para asegurar el 50% de las curules en cada distrito, los partidos desarrollan estrategias electorales que no se orientan al votante medio sino a obtener el apoyo del votante ubicado en el 33%. Eso polariza moderadamente las plataformas programáticas de los partidos y coalicio­nes (aunque, como se indica a continuación, este efecto es mediado por los efectos del sistema electoral presidencial, que reduce los incentivos centrífugos). También, el precio potencialmente alto que un partido pa­garía en términos de escaños si abandona unilateralmente su coalición fortalece la disciplina intracoalición. Esto ha sido importante para man­tener ambas coaliciones unidas durante el periodo bajo estudio, pese a que incluyen partidos con diferentes plataformas ideológicas así como líderes con profundas rivalidades personales. A pesar de las constantes disputas entre los partidos de una misma coalición (que son ampliamen­te publicitadas por los medios de comunicación), ambas coaliciones se han mantenido unidas por la presión de sus legisladores sobre sus res­pectivos líderes partidistas. Los congresistas saben que la posibilidad de reelección estaría en peligro si sus coaliciones se disolvieran.
Capacidades del Estado y calidad total de las políticas públicas
Los esquemas de políticas y regulación de Chile son relativamente transparentes. Hay un código impositivo simple, la evasión de impuestos es baja y las tasas de protección total y efectiva al comercio son muy similares. Los procedimientos y el tiempo requerido para abrir nuevas empresas y cumplir con las regulaciones gubernamentales son mucho más bajos que los promedios regionales (pero aún así son más altos que en los países de la OCDE). El arancel regulatorio es moderado. Aunque los datos del estudio revelan que el tiempo y el costo monetario necesa­rios para cumplir con las regulaciones al abrir una nueva empresa son bajos en relación con los estándares internacionales, el número total de regulaciones para abrir una nueva empresa excede el promedio inter­nacional.
Es bien sabido que la liberalización de la economía y del sistema fi­nanciero, la privatización de empresas proveedoras de servicios públicos y la consolidación de mercados deben ir de la mano con el fortaleci­miento de las instituciones reguladoras respectivas. De lo contrario, exis­tirán altos riesgos de captura de rentas cuando el regulador trabaje para defender los intereses de las industrias reguladas en vez de los intereses de los consumidores y de asegurar mercados más competitivos. El diseño del esquema regulatorio de Chile ha buscado reducir las barreras de entrada y ha promovido una intervención selectiva, más que estructural, ejecutada por las comisiones antimonopolio, que brindan mayor flexibi­lidad al sistema. Sería exagerado sostener que las políticas reguladoras han cambiado desde 1990. Las llamadas “reglas del juego” no han tenido cambios significativos. Al contrario, ha habido un esfuerzo por mejorar el marco regulatorio a partir de problemas específicos que se han evi­denciado a través de los años.
Respecto a la calidad profesional del capital humano del Estado, hay un alto grado de centralización de las decisiones relevantes, un margen limitado para la toma de decisiones en los niveles institucionales local y regional, y también poca flexibilidad y limitado espacio discrecional para los responsables de la administración de los despachos y las ins­tituciones respectivas. Más aún, hay un régimen uniforme de recursos humanos para todo el sector público. Eso hace más difícil ajustarse a las necesidades específicas y demandas de instituciones y servicios públicos particulares. Existe un marco de estabilidad laboral muy rígido, el cual en la práctica hace imposible despedir trabajadores públicos. El salario y la compensación pública también responden a un rígido esquema controlado nacionalmente que a menudo favorece a quienes han sido empleados con más antigüedad en el sector público. El Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Interna­cional clasifica a Chile entre los 25 países menos corruptos del mun­do y como el menos corrupto en América Latina.9 De acuerdo con el informe de competitividad mundial, Chile se ubica en el puesto 26 entre 123 países del mundo.10 Este informe, preparado por el Foro Económico Mundial, analiza tres pilares fundamentales para el creci­miento: el entorno empresarial, las buenas instituciones y el desarrollo tecnológico. La más alta calificación de Chile está en la calidad de sus instituciones. Desde 1994 se han hecho intentos por modernizar la burocracia del Estado. El más notable fue la creación, en 2003, de una división del Ser­vicio Civil público (Nuevo Trato y Dirección Pública). Esta nueva oficina se encargaría de supervisar el proceso de nombramiento de entre 1.900 y 3.500 posiciones que antes habían sido consideradas de exclusiva con­fianza presidencial y que eran nombradas a discreción. Se crearon dos instituciones autónomas para nombrar los nuevos empleados del sector público: el Consejo de Alta Dirección Pública y la Dirección Nacional del Servicio Civil. Otros cambios institucionales importantes que se adoptaron en Chile desde 2003 son la nueva ley sobre remuneración y gasto del gobierno, que regula los salarios para funcionarios de alto nivel y limita sus presu­puestos discrecionales; una nueva legislación que obliga al gobierno a mantener un registro de todos los individuos, instituciones y compañías que reciben fondos públicos; y una nueva ley sobre financiamiento de campañas y partidos políticos que puso en el debate público la relación entre el dinero y la política
Conclusión.
El proceso de formulación de políticas en Chile se caracteriza por una estructura institucional en la que un puñado de jugadores de veto ins­titucionales se opone al establecimiento de la agenda del ejecutivo. Las instituciones responsables por la promulgación de las políticas son rela­tivamente transparentes, honestas y eficientes, aunque existe una varia­ción significativa sobre este último punto. El sistema electoral (que es de lista abierta de D’Hondt con distritos de dos miembros y tiene selección dentro de las listas por norma pluralista) ha fomentado el desarrollo de dos coaliciones de los partidos políticos distintas ideológicamente. El pequeño número de partidos importantes (seis grandes partidos) y su longevidad los hacen vehículos de responsabilidad, manteniendo fir­mes sus posiciones ideológicas creíbles con los votantes y cultivando una reputación de cumplimiento de sus promesas. Dentro de este marco, la divergencia relativa o alineación de intereses por medio de los grandes actores influye en la facilidad con que los resultados cooperativos se al­canzan.


Texto; Juego político en America latina pág. 172